9 abr 2016

...los caminos de la vida



A lo largo de la vida, distintos caminos se van abriendo ante nosotros. 

Caminos que se presentan solo una vez en la vida y, que solo eligiendo el correcto, podemos conseguir nuestra ansiada felicidad. 


¿Pero cuál es el correcto? O al menos, ¿cómo saber cuál es el que nos hará feliz? Hay tantos caminos y tantas formas distintas de ver la vida, que en la mayoría de las ocasiones no sabemos cuál es el que debemos elegir.


Es por esto por lo que siempre (o casi siempre), tendemos a elegir el camino más corto o el más sencillo. Quizá por comodidad o desinterés. Vaguería o indiferencia. 
Sea como fuera, esta postura humana es muy común y muy normal en todos nosotros. Por algo somos humanos. Pero no por elegir este tipo de caminos, nuestro final será precisamente feliz.

Por suerte o por desgracia, no tenemos el poder de conocer nuestro destino y saber qué cosas nos beneficiarán. Saber si el camino primero (largo y con curvas, donde nuestro destino no está marcado) es el bueno para nuestro futuro y no el segundo (corto y recto, con carteles que denominan el lugar a donde vamos), es algo que es imposible conocer a ciencia cierta. 


Quizá por esta razón la vida se convierte en algo más interesante. En la mayoría de los casos conocemos el final de todos y cada uno de nuestros caminos, sean o no fáciles. Sin embargo en otros, nuestro destino es desconocido, cosa que puede atraer nuestra atención.


Tan solo arriesgando y eligiendo caminos distintos a los habituales (los largos y desconocidos) podemos llegar a conseguir esa felicidad que muchos presumen tener en la vida.




Y tú, ¿cuál es tu forma de ver la vida? ¿Eliges los caminos fáciles y cortos, o los largos con curvas?