Descubres nuevos sentimientos que te hieren, experiencias que te hacen caer de cara contra el suelo, y sueños que, por mucho que los desees, no se hacen realidad. Duro, pero cierto...
Te das cuenta de que tu vida, no es tu vida. No la diriges tú. Son otros los que están detrás de todo lo que se mueve a tu alrededor. Aquellos que ponen nuevos bancos en tu barrio o que iluminan de un modo distinto tu ciudad.
Son otros que tienen tanto poder, que te hacen cambiar de rumbo, aunque no lo desees.
Descubres que todos los síes que te daban de pequeño, en el mundo real no sirven para nada. No tienen la menor importancia en comparación al tormentoso dolor que sientes cuando, en la vida real, te dan un grosero y rotundo ´´no´´.
Cuando esa persona no quiere saber nada más de ti, cuando te obligan a renunciar a tus sueños, cuando no puedes estudiar lo que deseas, o cuando simplemente no te dan la oportunidad de explicar tus decisiones o tus impresiones. Todo se resume en un simple NO.
¿Qué sientes entonces? ¿Dolor? ¿Tristeza? ¿Una pequeña agonía en tu interior? Querido amigo, eso es lo que se conoce como impotencia.
Impotencia al ver que no puedes expresarte claramente porque una mano invisible pero firme, colocada justo delante de tu boca te impide hacerlo. Quieres gritar, chillar, salir corriendo, revolucionar tu propio mundo y que se enteren todos de lo que intentas.
Sin embargo, sabes que hagas lo que hagas, o digas lo que digas, no servirá absolutamente de nada.
Todos tus intentos por luchar serán en vano. Malgastarás fuerzas en algo que no tendrá posibilidad de ser, y que muy a tu pesar, no podrás oponerte a ello. Tienes las manos atadas.
Entonces llega un punto en tu vida donde tras todos esos noes, te haces finalmente una pregunta importante. ¿Qué sentido tiene la vida?
Esa es una buena pregunta. Tan buena, que no consigo hallarle un significado que pueda satisfacerme...
¿Y tú? ¿Con qué sientes impotencia? ¿Cuál es el significado de tu vida?
