30 mar 2018

...el siglo XXI

Por si alguien no lo sabía, estamos en el siglo XXI. 

Sí, sí, una afirmación muy obvia, lo sé. Pero al parecer esta es la nueva moda entre los jóvenes y no tan jóvenes; recordar a todo el mundo que estamos en el siglo XXI. Año 2018, pero suena mejor eso de decir "siglo XXI".

Y es que eso de decir que estamos en dicho siglo es sinónimo de modernidad, de mentalidad abierta, de libertad de expresión, de vivir en un mundo estupendo... Una época muy avanzada para todos, por lo que se supone (y digo supone) todo el mundo debe ser así y vivir así.

Y lo comparto. Es cierto que tras 2000 años, la sociedad avanza, y cuando una persona no comparte esos valores o pensamientos sobre libertad o modernidad se le tacha de ser anticuado y obsoleto.

Lo que no conoce tanta gente es que solo por decir que, por cuarta vez en este texto, estamos en el siglo XXI, no te hace más moderno ni estar más actualizado en la vida.

Porque sí, estamos en el siglo XXI, pero hay muchos problemas que revisar todavía para alcanzar ese ansiado mundo perfecto.


Porque por mucho que se alardee del fantástico mundo en el que vivimos, no hay que olvidar que lo estamos dañando de manera irreversible por conducir nuestro fantásticos coches.
Y que estamos matando miles de especies marinas por no ser capaces de tirar una lata de refresco en un contenedor en lugar del océano.
Recordemos también que las guerras siguen existiendo por mucho que lo ignoremos en los telediarios.
Y que todavía existen muchísimos países donde nuestra querida libertad de expresión es castigada con la pena de muerte
Y sí, en el siglo XXI todavía millones de niños mueren por desnutrición. 
O que estos mismos niños son explotados por multinacionales obligándoles a trabajar durante horas en lugar de dejarles disfrutar de su infancia.
Que millones de personas son también explotadas en sus trabajos, llegando a casos en lo que mueren de tal fatiga.
Y como olvidar a otros tantos millones de personas, que se matan a sí mismas con la consumición de drogas y otras sustancias.
Y por si alguien no se ha dado cuenta, los casos de violencia escolar y bullying aumentan en los colegios cada vez más, llegando al punto en el que los niños prefieren quitarse la vida a seguir aguantando tales abusos.
Y por desgracia, todavía existen hombres en el siglo XXI que no saben lo que es respetar a una mujer y acaban matándola a golpes.

Esto, queridos amigos, es una muestra de nuestro legendario siglo XXI. Porque decirlo es muy fácil, parecemos modernos, pero nos olvidamos de todos estos aspectos que nos hacen parecer personas simples.

Así que propongo una cosa. 

¿Por qué no en vez de alardear tanto de nuestro siglo, movemos un poco el trasero y nos ponemos en marcha para conseguir construir ese momento tan deseado?