31 dic 2017

...el último día del año

Te despiertas.

Estás acostado en tu cama, con las sábanas de invierno tapándote hasta el cuello y hecho un ovillo con tu propio cuerpo. Las persianas de tu habitación están bajadas hasta tal punto que todavía parece de noche en tu habitación, pero sabes que es de día. El olor a comida de la cocina traspasa tu puerta y llega a tus fosas nasales de forma instantánea.


Comienzas a moverte lentamente a la par que emites sonidos de queja. Estás tan a gusto en la cama que desearías no levantarte nunca y permanecer envuelto entre las mantas de por vida. Pero sabes que no es posible. Hoy no es un día normal, no como cualquier otro. Hoy es el último día del año.


Te levantas de la cama y tras hacer unos pequeños estiramientos te diriges hacia la ventana. Alzas la persianas y compruebas que, efectivamente, ya hay luz solar en el exterior. 
De repente sientes un escalofrío. El suelo mojado de la calle evidencia que anoche al fin heló. Ya era hora. El calentamiento global está mostrando las primeras consecuencias de sus efectos.

Sales de la habitación abrazándote a ti mismo para darte calor. El frío de la calle te ha destemplado. Con el calorcito que hacía en tu cama...

Tus padres te saludan al entrar en la cocina. Ya están preparando la cena, a pesar de que queden más de doce horas para que llegue la gente. 
Tus hermanos están en el salón, viendo las noticias de la mañana. Están repasando las noticias más importantes del año. Mejora la economía, desciende el paro, nuevos ataques terroristas, la crisis catalana...

Pero a ti no te importa nada de eso. Ya estás lo suficientemente informado como para saber cuáles han sido las noticias del año. Hoy nada de informativos, nada de escuchar música en la radio. Tampoco nada de ver series ni películas por la televisión o el ordenador. Te mereces un día para ti.

Tras desayunar y vestirte, te despides de tu familia y sales de casa. No tienes un rumbo fijo. Solo vas a dar un paseo. No importa dónde. 

Al salir del portal, te encuentras con ese vecino que te regañó cuando montaste una fiesta en casa ese fin de semana que tus padres salieron. Pero hoy no te dice nada, te dedica una leve sonrisa y se despide con la mano. 

Sales y comienzas a caminar. No hay nadie en la calle. Ni una sola persona que saque a su perro a pasear o que de una vuelta con sus amigos. Pero no le das mucha importancia. Actualmente, la gente prefiere quedarse en su casa conectados a las redes sociales que interactuar con personas reales. 

Llegas al parque de tu barrio y tras adentrarte un poco, te sientas en un banco. Tampoco hay nadie en el parque. Ni siquiera el grupo de tu clase que se junta todos los días para jugar un partido de baloncesto.

Como antes dijiste, hoy nada de redes sociales, nada de televisión, ordenador o cualquier aparato electrónico que pueda desconectarte del mundo. Solo tú.

En unas horas estarás reunido con tu familia y volverán a repetirse las mismas preguntas de todos los años. ¿Qué tal? ¿Cómo van los estudios? ¿Ya tienes pareja?
Preguntas a las que ya respondiste en Nochebuena, pero que debes volver a responder por si acaso en una semana ha cambiado tu vida de forma mágica. 

Pero dejas de lado los pensamientos sobre tu familia. Recuerda, solo tú.

Antes de comenzar a plantearte sobre los propósitos de año nuevo, debes reflexionar sobre los que hiciste el 1 de enero. ¿Los has cumplido? 
No, definitivamente no.

Hacer la dieta se convirtió en segundo plano cuando viste los nuevos restaurantes que han puesto en tu barrio. Ir al gym quedó descartado en cuanto viste la primera tasa a pagar. Lo de mejorar en las notas se verá en junio. Y eso de ser mejor persona... Sigues trabajando en ello. O eso crees. 

Ya se ha echo tarde. Deberías volver a casa y echar una mano a tus padres con la comida. Sorprendentemente, cuando llegas ya está todo listo, solo falta que te sientes en la mesa.

La tarde se pasa bastante rápido y cuando quieres darte cuenta tienes que empezar a prepararte. Darte una ducha, vestirte, peinarte y terminar de arreglarte.
Entonces suena el timbre, justo a tiempo. Tus primos pequeños y tus tíos ya están aquí.

Besos, abrazos, "que mayor estás" y a la mesa. Todo listo para comenzar a cenar.

Entonces llega el momento. 23.55h.
Todos os levantáis corriendo a por las uvas y os ponéis delante de la televisión como si estuviesen retransmitiendo la final del Mundial del 2010. Tus tíos tienen que llamar la atención a los pequeños para que estén callados durante un par de minutos.

Y entonces comienzan los cuartos. Dos, tres, cuatro. AHORA.

Con los dos ojos mirando a la pantalla para no perderte ningún detalle comienzas a meterte uvas en la boca y a masticarlas lo más rápido que puedes sin ahogarte.

Diez, once, doce... "¡Feliz año"!, exclaman todos. Mientras terminas de masticar a duras penas, comienzas a dar besos a todos y a desearles feliz año con una leve sonrisa.

Descorchan el champán. Ha llegado el momento. Ahora tienes que pensar en los propósitos que quieres cumplir para ese año. Pero entonces te asaltan las dudas de si los cumplirás. Quieres hacerlo, pero no te ves capaz. Quizá con un poco de ayuda puedas conseguirlo. Debes ser positivo. El año acaba de empezar.

Levantáis las copas y entonces lo tienes claro. Este va a ser tu año. Vas a conseguir cumplir todos esos propósitos. Esta vez la vaguería no se entrometerá. Y si es necesario te pondrás a trabajar para irte de vacaciones con tus amigos o para apuntarte al gimnasio. Pero lo conseguirás. Solo es cuestión de esfuerzo y constancia.

-¡Feliz año!- desean todos chocando las copas entre sí.

¡Feliz año!, deseo yo!

30 nov 2017

...las relaciones tóxicas

Aunque no se conozca bien (o nada) la definición  de "relación tóxica", el adjetivo "tóxica" nos ayuda a ver que no se trata de algo especialmente bueno.

Según expertos, una relación tóxica es "aquella en la cual una de las dos personas sufre mucho más de lo que experimentan por estar juntos, independientemente del ámbito en el que tenga lugar (de pareja, familiar, de amistad, laboral, etc.)."


Conociendo ahora la definición, serán muchas las personas que asegurarán no tener ningún tipo de "relación tóxica" con nadie, ¿pero estamos completamente seguros?


¿Qué hay del familiar que critica todos tus actos sin darte explicaciones de por qué piensa lo contrario a ti?

¿Y qué pasa con ese amigo petardo con el que, da igual lo que hagas, te va a hacer sentir mal?
O el ejemplo más común: ese/a novio/a que no para de controlar tus palabras, mensajes, actos, gestos, vida...

Todas ellas relaciones tóxicas en mayor o menos medida. Todas ellas relaciones que te hacen replantear cuestiones a cada momento. Todas ellas, relaciones que DEBES cortar.


Cortar una relación tóxica puede ser comparado a cortar una relación de pareja (hay casos en los que es lo mismo), pero sin duda es lo mejor que puedes hacer. Y no solo por tu propio bien, sino por tu entorno.


Antes de nada, tienes que cuestionarte el tipo de relación que tienes con esa persona:
¿Es familiar o pertenece a otro sector de tu vida?
¿Hace cuánto conoces a esa persona?
¿Cada cuánto hablas con ella?
¿Qué te aporta vuestra relación a tu vida?
 ¿Cómo te hace sentir?

Sinceramente, os diría que las preguntas más importantes son las dos últimas (no están puestas en un orden aleatorio). Pero debes reflexionar seriamente sobre ello para llegar a una conclusión.


¿Qué te aporta vuestra relación? ¿Te da disgustos? ¿Malas sorpresas? ¿Te aporta noches en vela o jornadas de llanto? ¿Has pasado horas, días o semanas pensando en esa persona con causa justificada? 


Y ahora, ¿cómo te hace sentir? ¿Eres feliz con vuestra relación? ¿Te hace sentir cómodo/a a cada momento? ¿Puedes afirmar que se trata de una relación donde ambos marcáis el ritmo? ¿Alguna vez te ha hecho sentir culpable por alguna cosa que no era importante?


Si has llegado hasta aquí y has contestado afirmativamente a las primeras preguntas y negativamente a las últimas, siento decirte que probablemente tengas una relación tóxica. 


Realmente no soy ninguna experta en el tema para afirmar este hecho. No tengo ningún título en sociología ni psicología. Ni tampoco tengo la intención de estudiarlo. Pero hablo desde la múltiple experiencia, que a veces es incluso mejor que lo primero.

Y precisamente por eso puedo decir que el primer paso para salir de una relación tóxica es asumir que existe. Al igual que los miedos.

A partir de aquí es aclarar tus ideas, reflexionar sobre esa persona, pero sobre todo, reflexionar sobre ti. ¿Qué necesidad tienes de soportar una relación que no hace más que darte quebraderos de cabeza? ¿Qué necesidad tienes de aguantar los desplantes, malas contestaciones o discusiones de otros?

Eres una persona totalmente libre para decidir aquellas personas con las que quieres compartir tu vida. Y si ellas no lo son, no hay que darle más vueltas al asunto. Ya llegarán otras que conformarán relaciones "sanas".

Y recuerda, solo tú puedes cortar esas cuerdas y comenzar a volar. 




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Y tú, ¿has cortado alguna relación tóxica?


12 oct 2017

...España y Cataluña

De todas la cosas que están pasando en el mundo (guerras, conflictos, asesinatos, violencia de género...), hay una cosa clara, y es que en España, desde hace meses, miramos nuestro propio ombligo. 
Y es normal. Al fin y al cabo es el lugar donde vivimos y donde observamos toda esa convulsión que hay. 

Los periódicos rellenan desde hace meses sus hojas con el mismo tema. Encendemos la televisión y ahí está, las veinticuatro horas del día. Ponemos la radio y tres cuartas de lo mismo. Sin duda, vivimos un momento importante para el país, histórico podría decirse. 

Pero por desgracia no es el mismo momento histórico que en el 86, cuando España entró en la Unión Europea. Al fin se veía la luz después de una época de decadencia en el país, donde una democracia, comenzaba a ver sus frutos.
Ni tampoco son los Juegos Olímpicos del 92, donde Barcelona era el foco para todos los países del mundo. 
Ni tampoco la Exposición Universal de Sevilla, en el mismo año, donde se pudo ver lo maravillosa que era la ciudad andaluza delante de todo el mundo.
O la celebración del Mundial en el 2010, donde todos los españoles gritamos de felicidad al unísono el gol de un joven manchego. 

En esa época todo era bonito. Unidad y fraternidad eran dos características que definían el país. Veníamos de una época difícil, y todos los españoles dejaban de lado sus diferencias y se juntaban para celebrar lo que fuese. Daba igual si eras gallego, canario, leonés, vasco o catalán. A todos nos unía algo. 

Y sin embargo ahora, vemos cómo ese país que parecía estar tan unido se desquebraja a pedazos. Donde los nacionalismos y los regionalismos han resurgido y han conseguido algo increíble. Que se viva un momento realmente triste.

Pero lo triste no es solo ver cómo un país entero se divide.
Lo triste es ver cómo familias enteras se alejan. Cómo amigos de toda la vida dejan de hablarse por discrepar en opiniones. Cómo el fútbol ha dejado de ser un mero espectáculo para convertirse en una ideología.
Lo triste es ver la violencia que se da constantemente en las calles y no poder hacer nada para evitarlo.
Lo triste es ver cómo los ciudadanos han dejado de serlo para convertirse en simples marionetas de los políticos, y ver cómo a pesar de la evolución humana, la ley del más fuerte sigue dominando la batalla. 
Lo triste es ver cómo se dan caso de marginación  por ideales opuestos a los propios. Cómo niños, adolescentes y jóvenes ven con temor su futuro porque "no se sabe lo que va a pasar". 

Lo triste es ver como a pesar de toda la historia de España, de todos los conflictos que se han vivido, de todos los atentados que se han sufrido, de todas las victorias que hemos celebrado sin atender a nuestra ciudad de nacimiento... Lo triste es que a pesar de haber superado todo eso, no seamos capaces de sentarnos en una sala, a hablar detenidamente sobre el tema como personas civilizadas del siglo XXI.

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28 sept 2017

...la timidez



Por mucho que la gente lo niegue o rebata, todos guardamos un rinconcito de timidez en nuestro cuerpo. 
Timidez ante una persona, ante una conversación... Ante múltiples situaciones que crees no poder afrontar por culpa de ese sentimiento... 
¿Pero qué es en verdad la timidez? Y lo más importante, ¿se puede vencer?

La timidez es una emoción de inseguridad o vergüenza que una persona experimenta y que le impide hacer una serie de acciones, como por ejemplo, entablar una conversación con alguien. 

Hasta aquí, la parte teórica. Porque todos aquellos que son tímidos saben de primera mano que la timidez es algo mucho más que una simple definición. 

La timidez no queda en no poder hacer algo. Va más allá. Lo que la RAE no recoge es el sentimiento de reproche contigo mismo por no hacer algo. O la desconfianza que transmites a los demás. O la angustia que sientes cuando quieres hacer algo pero esa maldita timidez tuya no te lo permite. 

Como he dicho anteriormente, todo el mundo es tímido, en mayor o menor medida, pero todos pasamos por esa situación donde te tienes que enfrentar tú solo a cosas, personas o situaciones que te hacen sentir incómodo. ¿Y entonces? ¿Qué haces?


Muchos ven la timidez como algo negativo, cuando no lo es. O al menos no lo es del todo. Sí que es cierto que la timidez te quita alas. Te impide hacer cosas que quieres hacer, o acercarte a personas a la que querrías conocer. 

También es cierto que por esta razón, una persona puede quedarse aislada del mundo, pero si lleváis tiempo en este blog, sabéis que los momentos de soledad y de reflexión propio, no vienen nunca mal. 

Siendo sinceros, quitarse la timidez no es fácil. Lleva tiempo, mucho tiempo. Años incluso... Y esto lo escribe alguien que desde muy pequeña ha sido muy tímida. Y para ser realistas, lo sigue siendo, aunque en menor medida. 

Pero esto no es una carrera. Cada persona tiene su propio ritmo e intenta vencer la timidez como puede. Ya sea apuntándose a grupos de teatro, de baile o canto. O simplemente juntándose con un par de amigos con los que se sienta a gusto y pueda hablar de lo que sea. Pequeños granos de arena que van convirtiéndose poco a poco en una montaña.

Pero hay gente que no quiere dejar de ser tímido. Y tampoco es malo. Es una elección propia que cada uno debe afrontar como mejor pueda. 


Yo no puedo deciros lo que debéis hacer o no. Es algo que vosotros tenéis que ver por vosotros mismos. Pero me voy a permitir el lujo de daros un consejo. Va en relación al tema que estamos tratando, pero se puede aplicar a prácticamente todo. Y este es muy básico:

Simplemente, HACED LO QUE VOSOTROS QUERÁIS.

Que nadie os diga lo que tenéis que hacer ni cómo hacerlo. Que nadie os diga dónde tenéis que ir ni con quien relacionaros. Pero sobre todo, que nadie os intente cambiar. 

Sois como sois, y exceptuando que vosotros queráis mejorar algo de vuestro comportamiento, en este caso la timidez, no tenéis por qué hacer caso de lo que digan los demás. 

TU vida, TUS decisiones. Tan simple como eso. 


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Y vosotros, ¿cómo sois de tímidos? :)

29 ago 2017

...nuevas etapas

Los principios suelen ser duros. Sobre todo cuando te enfrentas a ellos sol@. Y da igual la edad que tengas, porque siempre va a existir ese miedo. 

A medida que vas creciendo y vas superando etapas, te cuestionas la mejor forma de comenzar la nueva que te espera. Pero por mucha experiencia que tengas, nunca nada se repite de la misma forma, y es por eso por lo que las nuevas etapas asustan un poco.


De pronto sales de tu zona de confort y vas a parar a lugar que desconoces. Un lugar frío para ti porque nunca has conocido, y comienzas a sentir pequeñas mariposas en el estómago. Quién sabe si de emoción o de terror.


Al principio te sientes con miedo, asustado de saber cómo será todo y preguntándote a cada instante si eso es lo que debes hacer. "¿Debo estar aquí?" "¿Esto es lo que quiero hacer?" "¿Seré feliz con aquí?"

Las dudas y las inseguridades comenzarán a recubrirte el cuerpo y sobre todo, la mente. Pero debes recordar, que no es la primera vez que lo haces. 

Aunque no seas consciente de ello, tuviste una primera etapa. Ya sea en infantil o en primero de primaria, pero la tuviste. Esa fue la primera vez que saliste de tu pequeño mundo para ir al mundo exterior. 

Sé perfectamente que no es lo mismo. Hiciste amigos porque eráis críos y porque tu madre y tu padre te obligaron a ese sitio tan horrible llamado colegio, pero precisamente por eso las nuevas etapas deben ser más agradables para ti.


Has crecido, has desarrollado una personalidad, y lo más importante de todo, has elegido por ti mismo el camino.

Es cierto que los primeros días serán duros, pero conocerás nuevos lugares, nuevas personas y nuevas experiencias que te acompañarán durante ese camino.

Y eso es lo que realmente vale la pena. Que empiezas solo, pero acabas rodeado de nuevas experiencias. 





Y tú, ¿a qué nueva etapa te enfrentas? :)

28 jul 2017

...el calor

Para ser sinceros, no se me ocurría otro tema del que hablar que no fuese este. Y es que es un tema muy corriente en estas fechas. Al menos en España. 
Y tal y como está la atmósfera en este momento, tampoco es que fuese muy fácil pensar en otro tema que no fuese ese.

Sales a la calle y ves a los vecinos quejándose sobre ello. Pones el telediario y los periodistas informan sobre ello. Te quedas en casa y tú mismo piensas en ello. EL CALOR. 


Ese calor que tanto echamos de menos en invierno pero que somos incapaces de aguantar en verano. 

Ese calor que queremos en todas las noches de otoño pero que renegamos de él en las de primavera.

Y es que el ser humano es así, inconformista con todo. Cuando quiere una cosa, la tiene que tener. Pero cuando al fin la tiene, ya no lo desea tanto. Extraños por naturaleza. Qué le vamos a hacer.


Pero si lo miramos bien, el calor no es tan malo como la gente piensa. Excluyendo el agobio que se puede llegar a sentir y los golpes de calor que pueden afectar a la salud de las personas, por supuesto.


Qué serían esas guerras de globos de agua y esos combates a muerte por hacer una aguadilla a tu mejor amigo sin el calor. 

O qué me decís de esos grandes saltos y mortales que cada persona personaliza al tirarse a una piscina. 
O de la satisfacción que sientes cuando te tomas un helado o una bebida bien fría.
O incluso de la típica escena que todo el mundo imita de los vigilantes de la playa

Momentos inigualables e irrepetibles que el calor nos hace vivir por mucho que lo odiemos. Y es hay que pensar que el verano está a punto de acabar, y con él, el calor y nuestro agobio. 


En nada estaremos de nuevo en Septiembre, sacando del armario todas nuestras ropas de abrigos y maldiciendo el frío que soportaremos en Navidades. 





Y tú, ¿cómo estás sobrellevando el calor?

21 jun 2017

...bachillerato

Ahora que todo ha acabado y han pasado un par de semanas, he podido reflexionar sobre la última etapa que he vivido: el bachillerato.

Con este post no pretendo animar o desanimar a la gente sobre este ciclo. Tampoco presentar una visión general de lo que es el bachillerato y lo que se puede conseguir con ello. 

Va a ser algo más intimo. Algo que tengo la necesidad de compartir y que espero que pueda ayudar a todos aquellos que, vengáis de donde vengáis, os pueda ayudar. 
Como podéis ver, voy a centrarme en Bachillerato, pero puede servir perfectamente para un Grado Medio, un Grado Superior o para cualquier cosa que vayáis a estudiar.

No os voy a mentir. Bachillerato no es fácil, y da igual la rama que sea; Artes, Ciencias Sociales, Ciencias o Humanidades, ya que todas ellas tienen su grado de complicación. 

No es fácil porque no es una tarea que se pueda tomar a la ligera. Tienes que dedicarle varias horas semanales, estudiar los fines de semana, e incluso renunciar a la poca vida social que te queda tras ocho horas de clase diaria...  Y esto en el primer curso, donde debes elegir una rama para guiar tus estudios y tomar las bases de lo que será el año siguiente.

Segundo de bachillerato es completamente distinto. Se parte de la base de que es un curso de ocho meses guiado para acabar con tus estudios generales, para en mayo presentarte a una prueba que puede condicionarte tu futuro.

Suena fuerte, ¿verdad? Lamento decir que en parte es verdad.

Y digo en parte porque la Selectividad, la PAU, la Evau, o como quieran llamarla, esta sobrevalorada. 
Es cierto que esta prueba es difícil y que es la que te permite acceder a la carrera que quieras, pero también es verdad que la nota media del Bachillerato es la que te da ese empujón para lograrlo. 

Segundo es un curso en el que se juntan los conocimientos de todo un año escolar junto con la presión de empezar a decidir qué se quiere hacer en el futuro. Y sin duda, es algo duro.

Por esto, mi consejo es que lo toméis con calma. Que intentéis esforzaros lo máximo posible durante esos dos años y que deis lo mejor de vosotros. Porque después de todo, viene lo mejor y obtendréis una gran recompensa personal. 
Si tenéis una meta o un objetivo, id a por ello y que nada se os ponga por delante. 

Realmente, cuando estás en Segundo, solo piensas en lo cansado que estás por estudiar, en el gran esfuerzo físico y mental que debes hacer cada día... Pero cuando lo pasas, solo piensas en los buenos recuerdos que te llevas de esa etapa de tu vida :)


Y tú, ¿cómo has vivido el bachillerato? Y si todavía no lo has empezado, ¿cómo lo ves? :)

16 may 2017

...la lectura

Seamos sinceros;


Hoy en día la lectura es un tema muy poco tratado por las personas. Ya sea en adultos, niños, y sobre todo en los jóvenes,  la lectura ha tomado un tercer o un cuarto plano. Con todas las cosas que hay que hacer y los nuevos pasatiempos que se han creado, ¿quién se dedica a leer? 


Hay muchos que no le ven el sentido a la lectura, y dada la imagen que se le atribuye, es normal. La mayoría cree que es algo aburrido. Y otros que solo lo hace la gente aburrida. ¿Pero es esto cierto? ¿Hasta que punto una persona se convierte en aburrida sólo por leer? 

Hay mucha gente que piensa que leer es aburrido y poco interesante. Pero quizá no hayan dado con su tipo de lectura, y debido a esto, no han descubierto la magia de leer.
Una de las grandes ventajas que tiene la literatura, es que encontramos diversidad de temas y tópicos. Libros de fantasía, realistas, románticos, humorísticos, juveniles, contemporáneos... De toda clase. 

Son muchos los que dicen que la lectura está acabada, pero día tras día se demuestra que no es así. Gracias a ella, el cine ha evolucionado muchísimo y se han rodado películas maravillosas. 

Harry Potter, Crepúsculo, y prácticamente todas las películas de Disney, han nacido gracias a unos libros que sus respectivos autores decidieron escribir. 

Y eso, por no hablar de todo lo que la lectura te puede aportar: distracción, cultura, entretenimiento, y lo que más me apasiona a mi, un lugar de evasión. 

¿Qué mejor que coger un libro y leer para evadirte un poco del mundo y de tus problemas por un instante? 
Algunos dirán que no es la solución, pero puede ser efectivo y ayudarte a relajarte y a reflexionar. 




Y tú, ¿qué opinas sobre la lectura? ¿Algún libro o autor favorito? :) 


11 abr 2017

...el pasado

Pasado, pasado está. O al menos eso dice la gente. ¿Pero es esto verdad?


El pasado es un tema bastante peculiar entre las personas, ya que no todos coinciden en lo mismo. Como en la mayoría de las cosas, en verdad.


Hay quienes no le gusta hablar del pasado. Tal y como dice la palabra, es algo que ya ha ocurrido y no hay por qué volver a pensar en ello. ¿Qué necesidad? 
Sin embargo, hay otros que no dejan de recordarlo, ya sea porque fue una época muy bonita, o incluso todo lo contrario.

Sea como fuese, el pasado, queramos o no, pertenece a nuestra vida, y siempre lo hará. Es algo que simplemente no podemos desligar de nosotros, ya que siempre nos perseguirá allá donde vayamos.

Somos como somos, gracias (o a pesar) de nuestro pasado. Nos comportamos de una forma u otra, debido a una educación que recibimos en el pasado. Nuestros valores nos los inculcaron en nuestro pasado... Todo está unido al pasado.

Sin embargo, hay quienes lo temen. Y tampoco es algo extraño de encontrar. 
Quizá por una infancia dura. O porque les hicieron daño. O simplemente porque no fue una etapa fácil ni llevadera y por eso es mejor olvidarse de ello.
¿Pero es realmente necesario huir del pasado?

Pertenece a ti, y quieras o no, te acompañará el resto de tu vida. Pensarás en ello en pequeños gestos y en momentos determinados. Recordarás anécdotas, situaciones, personas que se cruzaron en algún momento de tu vida...

No puedes borrarlo. No puedes olvidarlo. Ni siquiera evitarlo. Sólo aceptarlo. Es la única manera de seguir adelante con tu vida...



Y tú, ¿qué opinas sobre todo esto? :)

10 mar 2017

...el futuro

Desde pequeños, nuestro futuro es diseñado en cierta manera por nuestros padres. Ir al colegio y al instituto son los primeros pasos de un largo camino. 
Aprender a leer y a escribir, comprender una serie de valores para el ser humano como el respeto y la confianza... Todo ello para poder utilizarlo a lo largo de nuestra vida.

Todo ello nos parece fácil, sencillo. Al fin y al cabo es algo que nuestros padres nos han inculcado desde que somos niños. Algo que han elegido por su cuenta, pero que nos ayudarán a nosotros en un futuro lejano. O no tan lejano...

Casi sin darte cuenta, has llegado a la adolescencia y debes ser capaz de elegir por ti mismo. Tus padres ya no podrán decirte lo que debes hacer hacer o cómo hacerlo. Debes enfrentarte tú mismo a una serie de preguntas vitales para tu futuro.

¿Seguir estudiando? ¿Comenzar a trabajar? ¿Vivir de las rentas? 
La elección que tomes en ese periodo de tiempo puede determinar tu vida. Y de hecho, lo hará. Es por eso por lo que quizá nos asusta tanto el futuro.

¿Cómo saber si lo que eliges es lo correcto? 
Siento decepcionarte, pero no no hay manera de saberlo... Es quizá por eso por lo que el futuro nos asusta tanto. 
No sabemos si las elecciones que tomemos en nuestra vida nos ayudarán o nos perjudicarán. Si nos serán de utilidad o si por el contrario, serán una pérdida de tiempo...

¿Cómo te sientes entonces?
PERDIDO...

Nada de lo que pueda decirte tu familia o amigos te ayudará, ya que hablarán desde su punto de vista. 
Debes ser tú el que tome las riendas de tu propia vida y comiences a reflexionar sobre lo que realmente quieres. Y no me refiero sólo a elegir una carrera universitaria o empezar a trabajar en un bar de tu barrio. Si no a elegir quién quieres ser.

Antes de comenzar a replantearte sobre factores externos, debes replantearte sobre ti mismo. No vale con decir: ´´Quiero ser más trabajador´´. No. Debes confiar en ti mismo, ponerte las pilas y decir: ´´Voy a ser más trabajador´´. 

Porque la vida es así. Una carrera llena de decisiones que debes tomar a lo largo de los años y que sólo tu podrás elegir, ya que serán la mezcla que harán de tu vida más o menos entretenida. Más o menos apetecible. Más o menos feliz...

Después de tener claro cómo quieres ser, debes elegir el resto de factores que harán de tu vida eso, tu vida

Sé que no es fácil comenzar a tomar este tipo de decisiones. Ahora mismo me estoy enfrentando a muchas de ellas. 
Son decisiones muy personales y complicadas, pero con paciencia, reflexión y tomándolas pasito a pasito, comenzarás a ver tu futuro un color distinto al negro. 




¿Y tú? ¿Cómo ves tu futuro?

3 feb 2017

...la rabia

Llega el día en que estás con tus amigos, tu familia, o simplemente pensando en tus cosas tranquilamente. Estás feliz, contento, tranquilo en tu pequeño mundo.


Pero entonces, algo pasa: aparece algo o alguien que cambia tus planes o se interpone en tu vida, de manera que no puedes evitar que pase. Eso hace que algo en ti cambie radicalmente.
Un pequeño botoncito dentro de ti se pone rojo y hace que comiences a sentirte de otra manera.
Estás enfadado, disconforme, molesto, rabioso...

Eso que acaba de pasar te ha alterado y ha cambiado completamente tu estado de ánimo. Te sudan las manos, y la respiración comienza a ser arrítmica y agitada. Tu pecho sube y baja a una velocidad inimaginable por esa cosa que ha pasado de un segundo a otro. 

No puedes controlarlo. 
No puedes controlarte. 

Te entran ganas de montar un numerito a lo Taylor Swift: romper muebles, rajar cuadros, desgarrar ropa... Hasta de golpear un coche con un palo de golf. Quizá romper cosas hagan que te sientas mejor. Quizá todo eso sea tu manera ideal para tranquilizarte.


¿Y todo para qué?


Cierras los ojos y comienzas a relajarte. La respiración vuelve a su antiguo ritmo y tus músculos se han destensado. 

Poco a poco vas volviendo a tu ser y a pensar con claridad. A pesar de eso, sigues cabreado y con ganas de romper cosas, pero ahora te sientes con la fuerza suficiente para pensar las cosas desde otro punto de vista.

¿De verdad era necesario tomar esa postura? 

Probablemente si. Era tu forma de revelarte contra el mundo y de enseñarle tu disconformidad...




¿Y tú? ¿Cómo actúas ante un momento de rabia? 

14 ene 2017

...el miedo

Una de las pocas cosas que todos los seres humanos tenemos en común es el miedo. ¿Quién no ha tenido miedo alguna vez?


Miedo a las arañas, a las alturas, a los payasos... Miedo al pasado, a lo desconocido, al futuro...Hay tantos tipos de miedo, y tantas cosas a las que se les puede tener miedo... 

Cada persona es un mundo, y por tanto, cada una tiene sus propios miedos. Es por esto por lo que hacer una lista de todos los miedos que hay en este planeta resultaría prácticamente imposible. 

Muchos piensan, o incluso se atreven a decir, que tener miedo es algo malo. Un síntoma de debilidad o una señal de cobardía. Pero, ¿en verdad lo es?

¿Acaso por tener miedo de algo te convierte automáticamente en alguien cobarde? ¿Tener miedo a la oscuridad o a la soledad determinan tu vida de alguna manera? ¿Ser simplemente alguien con complejos te convierte en alguien inferior al resto de la humanidad? 

No. Definitivamente no. 

Pensad por un momento que vivís en un mundo donde el miedo no existe. Todo el mundo iría por la calle como Batman o Superman. 
La guerra se convertiría en algo parecido a los Juegos del Hambre (más de lo que ya es), y a la gente no le importaría ir allí, ya que perder su vida, a su familia o a sus amigos no sería obstáculo para ellos. 

Tener miedo de algo no es malo. Al contrario. El miedo te hace humano, no cobarde, frágil ni débil. Tener miedo te hace reflexionar sobre tu vida, sobre tus limitaciones y sobre todo, sobre ti mismo. 

Si no existiese el miedo, la vida no tendría sentido. No tendríamos algo por lo que luchar y hacer frente cada día. Nuestro día a día se convertiría en una rutina y acabaría siendo todo demasiado aburrido.
Es obvio que no podemos liberarnos completamente de nuestros miedos, pero si podemos intentar superarlos. Enfrentarnos a ellos y tratar de convencernos para superarlos es un buen propósito para este 2017, ¿no es parece? :)



Y vosotros, ¿a qué le tenéis miedo?